jueves, 3 de julio de 2008


La temática con la que trabajo con la “pintura matérica”, con la utilización de materia espesa, en algunos lugares, lisa y en otros, rugosa, texturas visuales (empastes muy gruesos, endurecidos, materiales encontrados que se realzan del soporte), manchas y cierto grado de geometría, hasta llegar por medio de la libertad expresiva a una pintura mas gestual y vital en la que la figuración está reducida a casi un signo.
Trazos libres y rítmicos, signos dinámicos, líneas inexactas que llevan a una expresión espontánea, una gestualidad inmediata, una intencional imperfección. Buscando en algunos casos la máxima oposición entre los elementos visuales: lo texturado y lo liso; lo brutal y lo delicado; lo geométrico y lo restringido de forma.
Mi intención es dejar de lado una pintura “caótica”, desordenada, con un cromatismo elevado, para obtener composiciones más organizadas y sintéticas, con una distribución mínima de elementos y una leve restricción cromática. Es decir, pasar a una Iincrementación matérica y una pérdida de la importancia del color.
Pretendo olvidar un poco el uso tradicional del pincel para empezar a trabajar con espátulas, gubias, o simplemente los dedos y rayarla, modelarla, chorrearla, exaltarla como materia en
sí y no como representación de otra cosa, es decir, tener un contacto más directo con la materia.
En conclusión, quiero lograr una serie de trabajos surgidos de una larga experimentación de la materia más que del color.
Abandonando la pintura sobrecargada visualmente, casi ruidosa para encaminarme progresivamente hacia una síntesis pictórica más pulcra, más elegante.
Pretendiendo conseguir una homogeneidad de la materia y el soporte, una unión dinámica de los elementos utilizados.
En síntesis, lograr la sencillez en la materia y la forma, y el uso pictórico adecuado a la necesidad de la obra.